sábado, 31 de marzo de 2012

Uncaria tomentosa (Uña de Gato). Acción antiinflamatoria


La uña de gato es oriunda de Sudamérica, crece en la zonas selváticas y boscosas de Perú, cuenca del Amazonas, Colombia, Bolivia, Brasil, Guyanas, Panamá y Trinidad Tobago, entre los 600-800 metros de altitud sobre el nivel del mar (aunque existen algunos ejemplares encontrados a 2.500 metros de altura).
Los indios de la Amazonia peruana aún hoy utilizan la raíz y la corteza tanto en forma de infusión como en forma de decocción, para el tratamiento de tumores, dispepsias, infecciones diversas y artritis. En caso de dolores artríticos, se requieren alrededor de tres meses de tratamiento continuo para su erradicación total (lógicamente dependiendo del grado de afección articular).
Los antiinflamatorios convencionales se basan en diferentes mecanismos de acción pero tienen en común fuertes efectos secundarios gastrointestinales. La U. tomentosa posee propiedades antiinflamatorias, que fueron comprobadas en varios estudios de laboratorio y tiene la particularidad de no poseer los indeseables efectos secundarios de éstos. Convendría realizar seguimientos clínicos rigurosos de largo plazo con vigilancia de variables hepáticas y renales de seguridad.
En relación con la actividad antilnflamatoria, el glicósido nº 7 del ácido quinóvico resultó ser el más activo, de acuerdo con pruebas realizadas frente a indometacina y placebo.  En las mismas se indujo un proceso edematoso en la pata de una rata con una inyección de carragenina al 1 %, midiéndose el volumen del pie a diferentes intervalos mediante pletismografía.  La reducción del edema con los extractos de Uncaria tomentosa fueron algo menores a los de indometacina, pero alcanzando un 69% de efectividad.
Un extracto de corteza rico en heterósidos mostró actividad antiinflamatoria por vía oral, produciendo una inhibición del 87,2 % a una
dosis de 0,16 mg/Kg en el modelo del edema inducido por carragenina en rata. Los radicales libres y el estrés oxidativo están implicados en el desarrollo de la artritis y otros procesos inflamatorios de tipo crónico. En este sentido, la uña de gato es un antioxidante efectivo que protege a las células contra el estrés oxidativo, ya que degrada directamente el peroxinitrito, un potente oxidante celular implicado como mediador en diversos procesos inflamatorios.
Además de esta capacidad antioxidante, los datos experimentales indican que otro mecanismo podría participar en la actividad antiinflamatoria de la corteza de uña de gato: su capacidad para impedir la activación de NF-kB, un factor nuclear de transcripción que regula la expresión de más de veintiocho genes diferentes implicados en el proceso inflamatorio, incluyendo moléculas de adhesión y citoquinas.
Es importante aclarar que se ha informado que la infusión de la planta entera muestra notables efectos antiinflamatorios coincidiendo con los trabajos previos realizados en Alemania por el Dr. Wagner.
Analizando los datos farmacológicos disponibles, estos parecen indicar que la actividad biológica de esta droga vegetal es debida a la acción sinérgica de diversos compuestos presentes en la corteza.
Los datos farmacológicos y clínicos disponibles hasta el momento, no son suficientes para avalar la eficacia de la corteza de uña de gato en todos los usos tradicionales. Pero si para las propiedades antiinflamatorias que son sin lugar a duda, las mejor documentadas tanto a partir de estudios farmacológicos, como a partir de los datos extraídos del tratamiento a pacientes con diversas dolencias reumáticas.
Fuentes consultadas